
Los labios impacientes de la noche te sanan mientras abren
el olor de la piedra.
Escucha, dime, siempre fue de este modo,
algo falta y hay que ponerle nombre.
busca ganancia en el abrazo,
obtiene renta de las mariposas y pone rédito a la luz,
cobra recibo por los amaneceres milagrosos.
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